viernes, 8 de octubre de 2010

Pequeño invierno.

Les vi arriba de esa montaña. Estaban en silencio, pero no era de esos incomodos que a la par son dulces, vergonzosos. No. Ellos estan divididos por un silencio que les quemaba en la garganta y les congelaba el alma, de los que ahogan la mirada y gritan de ira. Yo quise avisarles, quise contarles aquella historia de amor y decirles, decirles que los silencios solo traen consigo huracanes. Pero estaban arriba de la montaña, en lo mas alto. Hasta podria parecer que querian tocar el cielo, aunque en realidad, y sin darse cuenta, estaban planeando como caer rodando.
Por un momento se les antojo un abrazo, y yo cogi aire. Pero se les escapo, junto con todas esas cosas que quedaban por decir. Se les escapo junto al miedo de perderse y el primer beso. No corrienron tras el, ni si quiera lo intentaron. Se quedaron alli en silencio, con sabor de batalla perdida en la boca. Muertos de frio.

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