domingo, 10 de abril de 2011

Moscas en la casa.

Unos zapatos de tacon en la mano y el animo en los pies. Asi habia sido aquella noche, y todas las anteriores desde hacia mucho tiempo.
Tenia esa cara y esos ojos tristes, de cuando lo intentas, todos los dias, y alfin acabas sin saber que estabas intentando. Y no era capaz de explicar que se sentia vacia, mas vacia que nunca, porque todo estaba perdiendo su gracia y ya no le apetecia sacar a pasear esas ganas locas de vivir que le solia regalar la primavera (y el).
Como decir, que creia ser culpable, pero no era arrepentimiento, solo estaba tan perdida que sin querer habia pulsado el boton de la destruccion, y ahora, notaba miradas de odio y confusion cada minuto, de si misma. Del mundo.

1 comentario:

  1. nichols22:45

    Cuando caer no es más que pensar que estamos derrotados , cuando tropezar no es más que pensar que vamos a caer , cuando todo esta en el piso incluyendonos , es mas que dificil ponernos a pensar que solo es nustro pensamiento el que nos deja caer .

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